sábado, diciembre 05, 2009

Defecto de la Realidad


Aquellas condenadas luces, donde de verde a rojo se va, todo vuelve a la realidad. Esta vez no va a suceder eso, donde las flores crecen y no marchitan. Gritos de súbditos se escuchan en el suelo. En suspenso todos callan, esperando para el gran momento. Las cortinas de terciopelo se empiezan a ondular, suaves como la brisa. Centenares de rostros moviéndose, distorsionados por el enorme asombro, esperando a aullar; manadas de lobos eufóricos. Hasta los animales se detienen a observar la histeria que se está causando en aquel canoso castillo. En la plataforma de la torre se acerca un cuerpo esbelto. Anuncian su presencia y nuevamente se emocionan, de un momento para otro aparece la Princesa. De rostro humilde y hermoso, adornada de joyas y un gran vestido, tan extenso, que si han de soltarlo por el balcón real, tocaría las babas de los lobos, pero por ende no lo hacen, temor a ensuciar aquel vestido divino. Su maquillaje perfecto, todos perplejos, gritan con nostalgia. La reclaman, la nombran, la adoran, en su reino no hay nada imperfecto, ni una sola queja, ni una boca floja. Pétalos son lanzados hacia ella, de todos los colores y tonos: rosados, rojos, azules, naranjas, blancos y amarillos, esas últimas no le agradaban tanto, aquel color intermedio. En medio de todo la música de festival sonaba, grandes cantidades de éxtasis eran liberadas por los cuerpos de aquel reino. Felicidad pasaba de boca en boca, de alma en alma. El paisaje que rodeaba el castillo no se opacaba por la celebración, poseía todos los colores, y formas posibles, magnífico. Sus pequeños labios eran extendidos en su rostro mientras miraba hacia abajo, esta vez no tendría que hacerse la lastimada, pensó. Los puntos la admiraban, todos la querían en sus brazos, incluso en sus labios. Aquella princesa, inocente doncella, no creía lo que veía, tanta emoción con su presencia. Lágrimas se escurrían por su empolvado rostro, no, sucio no, de maquillaje, moviéndolo por aquel liquido cristalino, de sueños acabados. Ella, la que tiene todo en lo que sus sueños pudo desear, era iluminaba por el majestuoso sol, removiéndole la suciedad, brillando en sus ojos. La vida perfecta, añorada de aquella princesa, se lo merece, eso todos lo saben. Ahora todos sus sueños están hechos reali––
-Levántate ni
ña, recoge a tu hermano del piso, aprovecha que empezó a llorar; además ya deberían estar en el semáforo- le reclamó su madre con los ojos húmedos y unos cuantos moretones en el brazo.

5 comentarios:

Gabriel Peña dijo...

Excelente texto.
Tu forma de describir es muy buena, ademas haces que el lector se sienta trasladado a un mundo de fantasia, como la princesa. Y aquellos detalles que nos dejan medio influir en el final. Como la primera oración o en la descripcion de los petalos.
Triste, triste. El final es fuerte, aunque no diga mucho. Pobre niña!! Saboreado.

Raúl dijo...

Un poco confuso, sobre todo por los signos de puntuación, que me han desequilibrado en la lectura. Pero está muy lograda la integración de realidad y ficción, de verdad y sueño.

Anónimo dijo...

Al pincipio lo senti algo confuso, pero leerlo y llegar al final aclara algunas dudas del inicio, buen texto.

pepa mas gisbert dijo...

Los sueños habitan en cualquier parte, aunque aún hay gente que no ha aprendido a soñar.

Gracias por pasarte por mi casa y como regalo de bienvenida un poema de Carlos Marzal en mi voz, pincha en:
pluscuamperfecto de futuro

Daniel Pérez Penagos dijo...

GABRIEL: Muchas Gracias por apreciar lo que escribo. Sí, en éste texto doy unas cuantas pistas sobre la realidad y por lo visto las cogiste muy bien. Saboreado el comentario también. Abrazos.

RAUL: Sí, quizás un poco confuso, y valgo tu apreciación, no niego que debo mejorar y corregir ciertos signos de puntuación. Eso es lo que quería hacer y me alegra que lo haya podido transmitir bastante bien. Abrazos.

MYNOR: Gracias por la apreciación, y así lo había supuesto, que el final tuviera unas cuantas pistas, pero que fuera un tanto sorpresivo. Saludos.

ALMA: Tienes toda la razón, hay aquellos que no saben, pero también existe el grave problema de que los que abusan de aquel mundo ideal y fantástico, y cuando vuelven al mundo material es como un gran golpe en la cara. Gracias y Abrazos.

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