miércoles, abril 14, 2010

La Última Cometa

Los ligeros cambios en la dirección del viento procuraban una buena tarde. El sol en lo más alto, ardiendo y quemando las frentes de los seres que miran hacia el cielo, la lluvia de cometas. Sohrab sabía exactamente cómo eran las competencias de cometas en su país natal, sin embargo en la Gran Manzana era sólo para el disfrute de los demás. El cielo multicolor, teñido por texturas e infinitos tonos. Familias enteras sentadas en el pasto más verde y vivo del mundo, con su pita estática, algunos con una extensa cola de moños para poder reconocer sus cometas en la bastedad del techo multicolor.
El calor sofocante de Afganistán lo invadía, mientras recuerda los tiroteos, los gritos y lagunas de sangre en el suelo. La pobreza extrema, la violencia que consumía a todos, devorándolos vivos con el mandato del Talibán.
Decidió rechazar la memoria invasiva al fijarse en las cometas moviéndose de un lado a otro. Domadas por el viento. De vez en cuando se ve una acrobática, dominante ante los demás. Estaba tranquilo, disfrutando de la vida en América, lejos de la sangre, del dolor, de las generaciones muertas. Los árboles verdes le daban un aspecto fantástico. Sohrab se dejó absorber por las cometas, por el vaivén de cuerdas. Gozaba de cada color con sus figuras respectivas. Aunque sus favoritas eran las de forma en diamante, le sabía a su niñez, un poco perdida y hueca, sin embargo, siempre presente. De bombas y aullidos, ojos de las mujeres, miradas de sufrimiento.
Las miradas amables de todos los que contemplaban el espectáculo, en medio de un mar de rascacielos y bloques grises, muy distinto a su vida en Afganistán. Las cometas lo consumían hasta que quedó fuera de la cordura. Veía monumentos de sangre, metales rotos, árboles desapareciéndose, llenando su visión de movimientos bruscos y frenéticos. Todo parecía estar fuera de foco, como ondas de erupción, mirando a través de plástico. Las cometas permanecían en el aire, pero las balas la derrumbaban. Los niños corrían, escondiéndose debajo de otro cadáver.
La brisa estancada llenaba los pulmones de polvo, reteniendo cualquier intento de sobrevivir. En la locura del momento, intentó volver a la tranquilidad del parque, lejos de las explosiones y la muerte. Cerró los ojos fuertemente y sólo se concentró en su cometa, ahora era la única en el aire. La cuerda gastada y vieja por los años estaba a punto de romperse, perdiendo la cometa, su oportunidad de volar hacia la libertad.
Al abrir los ojos, se encontró nuevamente en su sueño, como si todo hubiera sido un leve delirio temporal. Disfrutó de su cometa, que extrañamente era la única volando en ése momento. Sonriendo y mirando a su alrededor, se encontraba absolutamente solo, las risas de los niños abandonaron el lugar, al igual que los caminantes y observadores. A unos cuantos metros sintió la presencia de una pistola apuntándola a su espalda. El escenario cambió drásticamente, la naturaleza desvaneció y toda la bastedad de edificios de la icónica ciudad se fundió junto a la mugre y los llantos de su tierra.

10 comentarios:

Daniel Pérez Penagos dijo...

Experimentando, cómo intento llevar de una realidad a otra, seguiré mejorando :)
Gracias por leerme.

Belén dijo...

Precisamente ayer aparecieron dos textos de realidad onírica en mi clase de escritura... es difícil, pero qué bonitos quedan cuando los acabas!

Besicos

Mevalerym dijo...

Me encantó, lograste trasmitir bastante en éste.

Hay un libro llamado "Cometas en cielo" tiene algo que ver... El libro es muy lindo. Pero tu escrito es precioso.. Realmente!

Un gran gran abrazo!!! y buena vibra mi querido Daniel!

TORO SALVAJE dijo...

Si.
Me recordó a Cometas en el cielo.
Muy bueno.

Saludos.

Anónimo dijo...

Me imagino que la conexion con Cometas en el Cielo es aproposita, pero tu escrito lo lleva a otro plano, como cambias de realidades, suspenso, hermosas metaforas y descripciones. Sigue asi, enserio.

S.

Anónimo dijo...

Gracias amigo!
Pensé quedarme un buen rato sin escribir.
Pero la alegría es tan grande, que no pude evitar.

También vuelo mi otra cometa.

pepa mas gisbert dijo...

Una imágen muy hermosa (y trágica) la que hoy nos presentas.

Un abrazo

Recomenzar dijo...

Muy lindo tu blog volvere sin lugar a dudas

Anónimo dijo...

Como estas, en verdad es dificiel llevar la ralidad a otro plano como la literatura, pero lo haces bien. estaba de lejos pero ahora espero estar donde debo "gracias por tu visita"

Daniel Pérez Penagos dijo...

BELEN: Cuestan tiempo para poder ingeniarselas de cómo quedarán, pero como dices, cuando terminas, te sientes bien. Besos.

VAL: Jaja, sí, porsupuesto, tiene relación directa con Cometas en el Cielo, y gracias por tus palabras, besos Val :)

TORO: Para nadie es un secreto la relación :P

ANONIMO: Uyy! Acabas de explicar justo lo que queria demostrar en el escrito. Cómo me alegra que se halla transmitido :) La gracia de relacionarlo con Cometas en el Cielo, era para darle un trasfondo a los personajes y sus problemas interiores, tratar de hacerlo un poco trascendental. Abrazos y gracias por visitarme :)

ROBERTIER: Yo creo que también me pasaria lo mismo, lo extrañaria demasiado. Gracias por volver!!

ALMA: Gracias alma, como todo en la vida, lo hermoso conlleva o contiene algo trágico. Besos :)

RECOMENZAR: Vuelve cuando quieras!!

MYNOR: Y a tí por la tuya Mynor, es difícil, sí, toca planearlo. Abrazos :)

Gracias por los comentarios!

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