sábado, enero 16, 2010

Canas Rojas


Lo siento por el tama;o de la letra, mi blog parece estar caprichoso...

La ventana al final del corredor miró al mirador de la montaña, no muy alta ni lejana, con un solo ojo de picardía. Las aves escondidas en aquel árbol fosforescentemente bello, vislumbrando el horizonte nubloso de mares perdidos. En aquella casa, de largas generaciones, lloraban las hormigas por culpa de la lluvia inocente. Unas cuantas esquinas accidentadas de cemento quebradizo eran los bordes de la avenida, por donde se acercaban sus fieles amos.

En la distancia el aire se sentía más suave y esponjoso sobre los finos rostros de la pareja, ya mayor, corriendo las largas fibras de pelo sedoso de su esposa. El carro color negro convertible de modelo reliquia se movía relativamente rápido con el apretón frecuente del zapato de Francisco. Sus canas, como las de Margaret, brillaban eternamente con los rayos del sol omnipotente, rigiendo sus reinos en lo alto del universo. Una sonrisa era la respuesta de su esposa, no necesitaba decir más, sabía que su alma andaba en quietud y no habría nada que pudiera evitar su claro amor. Él como caballero que siempre ha sido, la devolvió con una caricia en la mejilla.

Las millas disminuían velozmente, pero los dos viejos no podían evitarse, de vez en cuando Margaret lo miraba de reojo coqueto. Luego posaba su mirada sobre la montaña colosal. Las aves revoloteaban de vez en cuando en el cielo, su cielo. La trascendental casa se asomaba en el fondo de las roturas del barro por donde el carro se desplazaba. La puerta desdichada por el abandono poco frecuente sollozaba de a poco bajo el regazo del muro marrón de la pared. Mientras los arbustos posaban ante el flash de la cámara proveniente del ojo del sol, las cortinas dibujaban al par de viejos enamorados más atrás del gran árbol. Sus hojas recobraban sus pixeles al pasar de las dos cabezas plateadas sonriendo de la vida más allá del sueño.

La tranquilidad que transmitía los ojos verdosos del cuerpo de vestido violeta era más allá de sublime, por otro lado, los azules bajo el sombrero negro de Francisco poseían confianza. El abismo donde habían construido la casa, hace ya once generaciones, parecía menos peligroso con la estadía de Francisco y Margaret. Los Buendía, de apellido sonoro, podrían estar celosos de ellos en su vista lejana y exiliada de la civilización. Al detener el carro, los labios rojos se movieron nuevamente junto a su perfecto maquillaje, abrió la puerta suavemente y estiró sus finas, aunque ahora arrugadas, piernas. Francisco sólo volvió a sonreír, sacó el llavero de toda la vida y se dejó consumir por la puerta de su eterno hogar de sueños, con su amada a su lado.

El carro negro, se encontraba en la ciudad destrozado, con un par de canas manchadas de rojo.

10 comentarios:

pepa mas gisbert dijo...

Nunca es tarde.

Un abrazo

Raúl dijo...

Tienes frases brillantes, que conducen a imágenes sugerentes. Falta construcción, obviamente, pero la cosa es interesante.
Un saludo.

Daniel Pérez Penagos dijo...

ALMA: Quisiera estar de acuerdo, pero algunas veces es tarde, aunque siempre y cuando despues de la muerta vuelvas a tu hogar, donde permaneces.

RAÚL: Gracias Raúl, aprecio mucho tu comentario.. Obviamente, todo es corregible y pues con docenas de errores, pero lo bueno es seguir creciendo, me alegra que sea interesante, y las imágenes sugerentes.

Anónimo dijo...

Esta me pareció una bonita historia de amor, aunque el final no me lo esperaba, comparto la opinión de Raúl, las frases dan a la imaginación mucho con que trabajar.

Celsa Muñiz dijo...

Me gusta esta frase inicial:
"La ventana al final del corredor miró al mirador de la montaña...
Tienes alguna más que me gustan. Pero tienes tendencia a excederte en los adejtivos (quizá por tu vena poética se te va la mano en la prosa). Un adjetivo bien elegido hace brillar cualquier frase. La acumulación la puede asfixiar.
Un abrazo.

Daniel Pérez Penagos dijo...

MYNOR: Menos mal, sino seria sólo una historia de amor, bueno de por sí lo es, pero supongo que entiendes.

SINUOSA: Tienes razón, pero es que la vena siempre está que se me explota y no puedo evitarlo!!! :S Pero tienes razón.

Mevalerym dijo...

Me gusto muchísimo.. lo disfrute.

Id dijo...

Eres popular, mi pequeño insecto!! jajaja, No mentiras, no me quiero burlar, quiero felicitarte por el esfuerzo que requiere mantener un blog, yo últimamente me quedo corta... LOVE YA

jaime almeyda dijo...

Buenos detalles!!!
a mi en lo personal me parece excelente

Daniel Pérez Penagos dijo...

VAL: Me alegra que sí.

NATIS: Jajajaja, tampoco.. pues natis escribe más! o descansa un poco para volver a llenarte de inspiración, un break. Pero recuerda, que los comentarios que más importan son de esas personas que queremos, y que sabemos la razón por las que nos leen. LoveYa 2.

JAIME: Gracias jaime, y sí los detalles siempre suelen ser importantes ;)

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